Hace 20 años, como resultado de la crisis sanitaria creada por la Encefalopatía Espongiforme Bovina, también conocido como la enfermedad de las vacas locas, se decidió crear en las instalaciones que NEIKER tiene en Derio, un laboratorio de alto nivel de bioseguridad en el que se pudieran llevar a cabo estudios con agentes infecciosos de alto riesgo. En este laboratorio se trabaja con enfermedades priónicas, y los patógenos que producen enfermedades como la gripe aviar, la Fiebre Q o la tuberculosis, entre otros patógenos que afectan a la sanidad animal. El buen estado sanitario de los animales de producción es de gran importancia, no solo por las repercusiones económicas y para garantizar servicios sino, porque tres de cada cuatro enfermedades infecciosas humanas provienen de los animales. En estos momentos, de crisis sanitaria, tanto nuestras instalaciones como nuestro equipo humano se han puesto a disposición del Departamento de Salud Pública. Además, se están aprovechando estas instalaciones para trabajar en el desarrollo de test rápidos para el diagnóstico de COVID-19. Se pueden conocer más detalles sobre todas estas cuestiones escuchando la entrevista a Joseba Garrido, responsable de Sanidad Animal de NEIKER en la Mecánica del Caracol en Radio Euskadi accediendo a este link.