La microbiota intestinal o población microbiana que reside en el intestino juega un papel importante en la exclusión de patógenos y en la maduración de la inmunidad de la mucosa intestinal. Una microbiota alterada no es solamente marcadora de enfermedad, sino que también puede contribuir activamente en la patogenia. A su vez, el efecto de la dieta sobre la microbiota también es claro, al fin y al cabo los nutrientes son los principales sustratos para los microorganismos que pueblan el tracto gastrointestinal.
Arrazuria y colaboradores han publicado los resultados de un estudio enfocado a determinar si los cambios en la dieta pueden afectar a la microbiota en relación con la infección por Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (Map) en un modelo de conejo. Así, se ha visto que, efectivamente, existe una interacción entre la infección por Map y los cambios en la dieta que pueden llevar a que se den alteraciones en la microbiota del contenido cecal y el sacculus rotundus de conejos. El acceso al trabajo completo es posible a través de la dirección: http://journal.frontiersin.org/article/10.3389/fmicb.2016.00446/full.
Este trabajo es fruto de la colaboración entre el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER y el laboratorio de la Universidad de Manitoba. El diseño del estudio y la experimentación animal han sido llevados a cabo en NEIKER, mientras que la secuenciación y el análisis bioinformático ha sido realizado en Canadá. El estudio completo ha sido posible gracias a la financiación concedida por el MINECO (AGL 2012 9818-C02-02) y por University of Manitoba Startup fund. Así mismo, el Departamento de Educación y Universidades del Gobierno Vasco ha posibilitado que Rakel Arrazuria realice una estancia predoctoral (EP_2015_1_53) en el laboratorio del Dr. Ehsan Khafipour, la cual ha sido útil para completar tanto su formación como este interesantísimo estudio.