Los antimicrobianos son una herramienta esencial para el tratamiento de enfermedades en medicina humana y veterinaria. Sin embargo, la aparición y diseminación de bacterias resistentes está provocando que la eficacia a estos fármacos disminuya, convirtiéndose en un grave problema para la salud pública. La OMS incluye dentro de los antimicrobianos de importancia crítica los carbapenemes, antibióticos β-lactámicos cuyo uso en animales productores de alimentos está prohibido y que en medicina humana se emplean como último recurso frente a las infecciones producidas por enterobacterias multi-resistentes. Las bacterias resistentes a los carbapenemes son un grave problema en el ámbito hospitalario donde están cada vez más diseminadas, pero en animales productores de alimentos solo se han detectado de manera puntual.
Recientemente, en un estudio llevado a cabo por el departamento de Sanidad Animal de NEIKER se ha aislado un E. coli resistente a los carbapenemes en una explotación de ganado bovino lechero de la CAPV. Esta bacteria, aislada a partir de muestras de heces de terneras, además de ser resistente fenotípicamente a todos los β-lactámicos analizados (incluidos los carbapenemes), también fue resistente a sulfametoxazol y trimetoprima.
El genoma de esta cepa de E. coli (EC1110) fue reconstruido utilizando una secuenciación híbrida Illumina-Oxford Nanopore. El aislado portaba un plásmido de la clase IncC (pEC110_NDM-1) en el que estaba incluido el gen blaNDM-1 que codifica para la enzima carbapenemasa del tipo NDM-1. Junto con este gen también aparecen genes de resistencia a las sulfonamidas sul1 (dos copias) y sul2 (una copia), el gen dfrA12 asociado con la resistencia a trimetoprima, genes que confieren resistencia a la amikacina (aph(3′)-VI) y la estreptomicina (aadA2), y el gen qacED1 que confiere resistencia a compuestos de amonio cuaternario. Este plásmido (pEC1110_NDM-1) mantiene similitudes estructurales con otros plásmidos de la misma clase portadores del gen blaNDM-1, la mayoría de origen humano. Además, también es similar a otros plásmidos IncC aislados en animales que no llevaban el gen blaNDM-1.
Esta es la primera descripción en ganado vacuno de una E. coli productora de carbapenemasas portadora del gen blaNDM-1. Aunque se trata de un hallazgo puntual, la aparición de genes de resistencia a los carbapemenes en un plásmido de E. coli aislado de ganado vacuno es preocupante ya que podría suponer un riesgo de propagación de genes de resistencia entre los animales productores de alimentos. Dado que los carbapenemes no se utilizan en animales de producción, no existe una presión selectiva asociada a su uso. Por lo tanto, el origen de esta bacteria multi-resistente podría ser ambiental y su presencia en animales podría ser el reflejo de los tipos de carbapenemasas más prevalentes en los aislados humanos. Alternativamente, el uso de otros antibióticos podría favorecer la co-selección de resistencias a través de la adquisición de plásmidos portadores de numerosos genes de resistencia. Este hallazgo destaca la necesidad de implementar programas de vigilancia diseñados a partir del enfoque One Heath (Una sola salud) para monitorizar la posible expansión de las bacterias resistentes en personas, animales y el medioambiente. Por otro lado, es fundamental hacer un uso prudente de los antibióticos para frenar la diseminación de las resistencias.
Este estudio ha sido publicado en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy y se puede consultar a través del siguiente link.