Estamos en plena época de cubrición y gestación de la oveja Latxa, por lo que hay que prestar atención especial a este periodo productivo tan importante para la economía de los rebaños. Esta semana, en el XLII Congreso de la SEOC, los días 20-22 de septiembre en Salamanca, presentaremos 2 comunicaciones sobre 2 casos de abortos en pequeños rumiantes. En una de ellas, mostraremos los resultados laboratoriales y epidemiológicos de un caso de aborto por Listeria ivanovii en un rebaño ovino. Los abortos se produjeron en dos años consecutivos, afectando en el primero a animales de dos o más partos (9.4%), mientras que en el segundo se vieron afectados todos los grupos de edad (6.8%), incluyendo las primalas. Tras el análisis laboratorial de las muestras remitidas por el veterinario de la explotación en ambos años, se aisló L. ivanovii en cultivo puro a partir de placenta, hígado y contenido abomasal de la mayor parte de los fetos y placentas. El segundo año se realizó además una encuesta epidemiológica y se ampliaron los análisis a muestras de forrajes, así como al agua de los bebederos, resultando ambos tipos de muestra negativos a la presencia de esta bacteria. Los análisis de las leches de tanque tomadas al comienzo del ordeño de ovejas y de primalas, descartaron la existencia de animales excretores en leche. Sin embargo, se detectó la presencia de animales excretores de L. ivanovii en heces en el grupo de corderas. El forraje en mal estado se identificó como la causa más probable del brote de abortos. La infección por L. ivanovii debe ser tenida en cuenta en el diagnóstico diferencial de los abortos ovinos. El papel del veterinario de explotación es clave, como puede comprobarse en este caso, para diagnosticar y resolver el problema de forma rápida y eficaz.
Listeria monocytogenes y Listeria ivanovii son las especies de Listeria más patógenas para los rumiantes domésticos. La primera origina cuadros nerviosos, mientras que L. ivanovii es causa de abortos. Son bacterias Gram positivas muy ubicuas en el medio natural, que se aíslan comúnmente de la superficie del suelo, pastos y de materia vegetal en descomposición, medio en el que viven como bacterias saprófitas. Por lo tanto, a menudo pueden contaminar los forrajes y los concentrados utilizados para la alimentación del ganado. Hay que tener en cuenta que la infección por Listeria spp. es transmisible a las personas a través del consumo de alimentos de origen animal contaminados, si bien L. ivanovii afecta principalmente a individuos inmunodeprimidos.
La próxima semana os resumiremos el segundo caso…..