La aplicación de nuevas tecnologías en ganadería permite obtener, procesar y transmitir datos para monitorizar y controlar la salud y bienestar de los animales. Esto se enmarca en lo que se conoce como ganadería de precisión y ayuda a conseguir una gestión eficiente y sostenible de una granja, y lo que es muy importante, ayuda a prever ciertas situaciones en las que la precocidad en su detección es fundamental para minimizar su impacto y facilitar su solución. En la ganadería de precisión se utiliza la tecnología más avanzada para monitorizar diferentes parámetros que nos van a dar información sobre la conducta y hábitos del animal que pueden estar relacionados con la sanidad y el bienestar, así como otros más específicos como pueden ser los datos de producción y consumo de alimentos, entre otros. Las nuevas tecnologías permiten recoger datos objetivos de forma sistemática y periódica a nivel de vaca, lo que minimiza los errores en la recogida de datos. El análisis de esta información permite saber qué está pasando en el grupo y cuándo hay que prestar atención adicional a un individuo en concreto.
No cabe duda de que uno de los mayores avances tecnológicos en las granjas de bovino lechero ha sido el robot de ordeño. Estos robots no solo realizan todo el proceso de ordeño de forma automática, sino que recogen datos que ayudan a los ganaderos a tomar decisiones. En estos momentos en los países más punteros en la producción de leche ya se están utilizando nuevas tecnologías como comederos y bebederos inteligentes, balanzas de pesada al paso, todos ellos dispositivos que aportan datos que permiten tomar decisiones en base a una información más completa. Con esta información, a modo de ejemplo, se pueden ajustar dietas, detectar celos, predecir partos y detectar comportamientos anormales que pueden estar asociados con problemas sanitarios. Hay que tener en cuenta que el número de animales por granja cada vez es mayor, lo que complica la observación directa de cada animal, por lo que estas tecnologías pueden ser de gran ayuda tanto para los ganaderos como para los veterinarios.
Las granjas tienen que seguir incorporando tecnología que les permita optimizar los recursos, mejorar el bienestar de los animales y anticipar la toma de decisiones por parte de ganaderos y veterinarios. La industria es proactiva en la incorporación de tecnología y el sector primario también tiene que serlo. Sin embargo, teniendo en cuenta la situación socioeconómica actual, administración y ganaderos tiene que ir de la mano en este camino. No hace tanto tiempo teníamos que recurrir a las cabinas de teléfonos, hoy todos llevamos un smartphone en el bolsillo.