Pocas veces, sobre todo en las granjas de leche, se le da a la recría la importancia que tiene. Todos los esfuerzos se centran en los animales de producción siguiendo una visión a corto plazo, sin tener en cuenta que de esas terneras depende el futuro. El tener una recría sana y en buenas condiciones supone una inversión, pero ésta va a ser recuperada ampliamente. Las diarreas y los problemas respiratorios, que tan frecuentemente se observan durante las primeras semanas de vida en la recría de muchas granjas, son la causa de aproximadamente un 7% de las bajas. Además, hay que tener en cuenta que otro porcentaje más amplio de animales va a enfermar y aunque se recuperen van a sufrir retrasos en su crecimiento que en muchas ocasiones les van a lastrar de por vida y les van a impedir alcanzar la etapa productiva. Hay estudios que indican que una vaca de leche no paga la inversión que se ha hecho en ella hasta una vez pasada la mitad de la segunda lactación, por lo tanto, rápidamente se puede ver la necesidad de poner el foco en la recría.
Que las terneras tengan un buen desarrollo de su sistema inmunitario debe ser el objetivo. Así, se evitarán enfermedades y de forma indirecta la necesidad del uso de antibióticos, lo cual es de gran importancia para la lucha contra las antibiorresistencias. Hay muchos factores que influyen en este desarrollo y empiezan desde la etapa fetal. Las condiciones de manejo de la madre durante su gestación, evitando situaciones de estrés y estableciendo un plan vacunal adecuado a las necesidades de la granja, ayudarán a conseguir el objetivo. Además, hay que tener en cuenta que en las primeras horas de vida, la toma de calostro puede marcar una gran diferencia. En este sentido, el ordeño del primer calostro debe ser prioritario y la primera toma de las terneras debe darse en las primeras 4 horas de vida. Se debe asegurar que el calostro, además de tener una calidad inmunológica buena, esté en unas condiciones higiénicas óptimas pues la presencia de bacterias va influir de forma negativa en la absorción de anticuerpos derivando en un fallo de la transferencia de inmunidad pasiva.
En el Departamento de Sanidad Animal se está trabajando en esta línea en los proyectos URAGAN (Uso Racional de Antibióticos en Ganadería) y MILKBIOTA (Papel de la microbiota de la leche sobre la salud de la ubre, la calidad del calostro y el desarrollo de la microbiota intestinal del ternero-MICINN – PID2019-106038RR-I00) , de los que hemos hablado en entradas anteriores.