La paratuberculosis es una enfermedad bien conocida por veterinarios y ganaderos de nuestro entorno. En realidad, se trata de un gran problema que afecta principalmente a explotaciones bovinas de todo el mundo, comprometiendo su rentabilidad. La bacteria que la causa, Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (Map), puede estar presente en carne y leche derivada de animales infectados. Map también ha sido relacionada con la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del tracto intestinal (principalmente) de los humanos. Esta micobacteria es muy resistente a condiciones adversas, como pueden ser los tratamientos aplicados a la leche.
Tal y como os contábamos en el blog del 26 de Octubre (2018), Nestlé ha financiado un proyecto para establecer los parámetros de comportamiento de 3 técnicas de detección de Map en leche según la norma UNE-EN-ISO 16140-2:2016 y para ello ha contado con NEIKER y el Istituto Zooprofilattico Sperimentale della Lombardia e dell’Emilia Romagna (IZSLER). Se han evaluado dos técnicas convencionales, el cultivo y la PCR, y una prometedora y novedosa técnica basada en el uso de fagos. El método utiliza un bacteriófago específico de micobacterias que infecta las células de Map presentes en la muestra. Posteriormente, la muestra se incuba en placas de medio sólido junto con una micobacteria de crecimiento rápido (M. smegmatis). En caso de que haya células de Map infectadas, los fagos romperán éstas e infectarán células de M. smegmatis, y al crecer en la placa, la presencia de fago, que indicaría presencia de Map, se verá revelada por la aparición de una calva en el tapiz formado por M. smegmatis. Las ventajas del método serían su rapidez comparada con el cultivo (fagos 72 horas y cultivo 2-4 meses) y su capacidad de detectar células viables comparada con la PCR (ésta detecta DNA de células vivas y muertas). A pesar de estas ventajas, basándonos en los resultados obtenidos en el estudio que acabamos de publicar (enlace), el ensayo de fagos ha mostrado estimaciones de sensibilidad, veracidad y límite de detección inferiores a los del cultivo y la PCR. De momento, el ensayo de fagos no mejora los resultados de las técnicas convencionales, pero el método sigue resultando interesante y puede ser afinado en un futuro.