La mamitis o inflamación de la glándula mamaria, es una de las enfermedades más importantes y de mayor impacto en el ganado bovino lechero debido a la disminución de la producción, la eliminación de la leche y el gasto veterinario asociado. Esta enfermedad puede cursar de forma clínica, en la que se observan alteraciones macroscópicas en la leche y la ubre, o de forma subclínica, en la que únicamente se observa una disminución de la producción sin alteraciones aparentes. La mamitis puede estar causada por factores químicos, físicos y biológicos, aunque son las infecciones bacterianas la causa principal. El diagnostico mediante cultivo microbiológico convencional no consigue aislar el agente etiológico en el 40-50% de los casos. Como alternativa, las técnicas de secuenciación masiva permiten identificar todos los microorganismos presentes en la muestra.
En un estudio realizado en el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER se ha caracterizado la comunidad microbiana (microbiota) de la leche de vacas con distinto historial de mastitis con objeto de comprobar si los cambios en la microbiota de la glándula mamaria de las vacas pueden provocar el inicio o progresión de la mamitis. Para ello, se ha caracterizado la población microbiana de 281 muestras de leche recogidas de una única granja de raza Frisona mediante secuenciación del gen 16S rRNA completo utilizando la tecnología de secuenciación de fragmentos largos de Oxford Nanopore. Los animales se distribuyeron de manera homogénea en cinco grupos experimentales: vacas sanas (HC), novillas sanas (HH), vacas recuperadas de un episodio de mamitis (HR), vacas con mamitis clínica (CM) y vacas con mamitis subclínica (SM).
El análisis realizado para clasificar a los animales en función de su microbiota (Enterotipado) permitió agruparlos en seis enterotipos, cada uno de ellos compuesto por una comunidad bacteriana diferente caracterizada por un género marcador y varios géneros diferencialmente abundantes. Dos enterotipos estaban compuestos exclusivamente por muestras de animales con mamitis clínica y mostraron una disbiosis pronunciada, provocada por el predominio de un único género patógeno (Escherichia y Streptococcus, respectivamente) que desplazaban al resto de la población bacteriana endógena. Por el contrario, las demás muestras de animales con mamitis (todas las subclínicas y la mitad de las clínicas) se agruparon con las de animales sanos en tres enterotipos, probablemente reflejando estados intermedios entre la salud y la enfermedad. Otro de los enterotipos, integrado por un pequeño número de animales sin signos claros de mamitis, presentó alta abundancia de non-aureus staphylococci. Hemos podido ver que después de un episodio de mamitis, la recuperación clínica y de la microbiota no siempre ocurren de manera paralela en el tiempo, lo que indica que la definición clínica utilizada para definir el estado de salud de la ubre no siempre refleja de manera consistente la realidad del perfil microbiano.
Estos resultados evidencian la complejidad de la enfermedad, mostrando que la mamitis es un proceso dinámico en el que la microbiota de la ubre cambia constantemente, lo que dificulta la definición de un único perfil de microbiota indicativo de salud o enfermedad. Hay situaciones en las que un único microorganismo causa una disbiosis grave, alterando la población endógena de la ubre y provocando una mamitis clínica. Sin embargo, son frecuentes los estados intermedios en los que la microbiota de la ubre transita entre un estado de salud y de enfermedad. La microbiota de los animales con mamitis subclínica es similar a la de los animales sanos y, por lo tanto, supone un reto identificarlos únicamente mediante el análisis de la microbiota.
Este estudio ha sido financiado por MICIU/AEI/10.13039/501100011033 y “FSE Invierte en tu futuro” a través del proyecto PID2019-106038RR-100 y el contrato predoctoral PRE2020-096275, y por el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco. Los resultados detallados están disponibles en el artículo publicado recientemente en Animal Microbiome.