La superficie de bacterias, virus y parásitos está recubierta por carbohidratos. Estos carbohidratos pueden ser detectados por receptores del hospedador, activando mecanismos de defensa. Por otro lado, muchos patógenos tienen unas moléculas denominadas adhesinas que se unen a carbohidratos presentes en la superficie de las células que infectan. Por ello, el desarrollo de compuestos que impidan la unión del agente patógeno a la célula hospedadora es una posible estrategia para combatir la infección y también para detectarla. Entre estos compuestos, se encuentran los anticuerpos anti-carbohidrato.
En el laboratorio se pueden producir anticuerpos frente a microorganismos y/o moléculas de su superficie. La mayor parte de anticuerpos monoclonales que existen en el mercado han sido desarrollados frente a proteínas y muy pocos frente a carbohidratos. La baja inmunogenicidad y la gran similitud entre las estructuras de diferentes carbohidratos probablemente han contribuido a este hecho. Por otro lado, la mayoría de los anticuerpos monoclonales que existen son producidos en ratón a pesar de que el conejo presenta un repertorio de células B mayor lo que implica una capacidad para producir una mayor diversidad de anticuerpos. Además, estudios llevados a cabo por otros grupos de investigación han demostrado que los conejos pueden producir anticuerpos específicos frente a N-glicanos. Los glicanos son polisacáridos formados por muchas unidades de azúcar y los N-glicanos, son glicanos que están unidos covalentemente a una proteína en su residuo de asparragina (en el átomo de nitrógeno) mediante una unión denominada N-glucosídica. Los N-glicanos juegan un papel relevante en las interacciones célula-célula y patógeno-célula.
El Departamento de Sanidad Animal de NEIKER ha estado trabajando en la producción de anticuerpos monoclonales y policlonales frente a N-glicanos, en conejos en el marco de un proyecto ELKARTEK financiado por el Gobierno Vasco y coordinado por Niels Reichardt del CIC bioMAGUNE. Los anticuerpos policlonales y los hibridomas se han generado frente a un N-glicano presente en el parásito Schistosoma mansoni. Natalia Elguezabal ha sido invitada a presentar los primeros resultados de este trabajo en la tercera edición de la reunión Glycobasque que se ha celebrado los días 12 y 13 de Marzo en las instalaciones del CIC bioGUNE.
Cabe destacar que gracias a este proyecto se ha puesto a punto la tecnología de hibridomas para producción de anticuerpos monoclonales en conejos que podrá ser utilizada para producir anticuerpos frente a otros agentes patógenos de interés en Sanidad Animal.