El pasado 29 de mayo falleció nuestro compañero y amigo Juan Carlos Zuloaga Eizagirre, y desde aquí queremos mostrar nuestro pesar y enviar un fuerte abrazo a su familia en estos duros momentos.
Tras obtener la máxima calificación en la Licenciatura de Veterinaria (Zaragoza, 1981-1986), Juan Carlos se incorporó al Departamento de Sanidad Animal del Servicio de Investigación y Mejora Agraria (SIMA, actual NEIKER), en Derio, con una beca del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria (INIA) para el estudio de los “Abortos ovinos de etiología rickettsial y vírica” (1986-1990). Juan Carlos combinó el trabajo de campo visitando explotaciones ovinas con problemas de abortos, con una intensa actividad en el laboratorio. Algunos de los primeros resultados sobre la prevalencia de la infección por Pestivirus en pequeños rumiantes de la CAPV se obtuvieron gracias a su trabajo. También realizó un estudio sobre la importancia de la “Fiebre por garrapatas” (infección causada por la bacteria zoonótica Anaplasma phagocytophilum), como causa de abortos, y pudo comprobar cómo en algunas sierras de la CAPV este proceso tenía cierta relevancia. Una vez finalizada la etapa con nosotros, cambio su actividad profesional, y tras un periodo como alcalde de Aia, su pueblo natal, Juan Carlos desempeñó su labor profesional en el ámbito de la ganadería, la agricultura y el medio ambiente. En esta trayectoria ocupó puestos de gran responsabilidad, ya que fue Director de Desarrollo Rural en el Departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco (2003-2009), Director de Agricultura y Desarrollo Rural de la Diputación Foral de Gipuzkoa (2009-2011), y miembro del grupo de veterinarios del Servicio de Ganadería de la Diputación Foral de Gipuzkoa (2011-2012). En su última etapa fue el Director Gerente de la Fundación ELIKA (2012-2016). Quienes le conocimos y tuvimos la suerte de compartir ratos de trabajo y de ocio, le echaremos en falta y siempre le recordaremos. Betirarte lagun!
Goian bego!
Muchas gracias a todo el equipo de Neiker por este entrañable mensaje.
Ciertamente, los que tuvimos la suerte de compartir ratos de trabajo con él, siempre le recordaremos.
Sin duda una magnífica persona, con una calidad humana exquisita.
Todo un ejemplo a seguir en todos los ámbitos, incluida la manera de hacer frente a la enfermedad.
«Urak dakarrena urak daroa, zuk emandakoa gurekin geldituko da».
Beti izango zaitugu gogoan, Juan Carlos!
Se nos ha marchado un excelente profesional y extraordinaria persona. Nos queda un recuerdo que nos ayuda en el día a día.