Sobre un caso de toxoplasmosis fatal en un gato

Toxoplasma gondii es un protozoo apicomplejo globalmente distribuido, que infecta a todos los animales de sangre caliente, incluido el ser humano. El gato es el hospedador definitivo, y es susceptible a la enfermedad clínica. En el Estado Español, aunque se han realizado estudios que demuestran una amplia presencia de anticuerpos del tipo IgG contra Toxoplasma en gatos, no hay descripciones publicadas acerca de la toxoplasmosis clínica en esta especie. En este estudio, se describe un caso de toxoplasmosis diseminada fatal en un gato doméstico de pelo corto de 7 años que vivía al aire libre en la Comunidad de Madrid. El gato, un cazador activo, presentó un historial de malestar de 1 semana y deterioro agudo durante 24 h, con fiebre. Al examen físico, se detectó taquipnea y malestar abdominal. No se observaron evidencias de inmunosupresión. Tampoco se pudo detectar enfermedad alguna ni antecedentes de un tratamiento previo. En la bioquímica sérica, se observó un aumento moderado de la alanina aminotransferasa (ALT) y de la aspartato aminotransferasa (AST). La radiografía reveló hepatomegalia y un pequeño patrón alveolar pulmonar irregular en los lóbulos caudales del pulmón. En 48 h, los niveles de ALT y AST se incrementaron severamente, y los signos respiratorios empeoraron. La administración parenteral de clindamicina (25 mg/kg intravenoso cada 12 h) y el tratamiento de apoyo no pudieron evitar la progresión del cuadro clínico hasta la muerte del animal. La citología del hígado y de los pulmones reveló organismos compatibles morfológicamente con T. gondii. En la prueba de detección de anticuerpos por inmunofluorescencia indirecta, se observaron títulos de anticuerpos frente a Toxoplasma de 1:100 (IgM) y 1:100 (IgG). La PCR realizada sobre material obtenido tras el raspado de los portaobjetos empleados en la citología fue positiva a T. gondii, tanto en los aspirados de pulmón como de hígado. Hasta donde conocen los autores, este es el primer caso de toxoplasmosis diseminada mortal en un gato descrito en el estado español, confirmado por PCR.

Desde un punto de vista práctico, la aspiración con aguja fina de tejido hepático podría ser de utilidad para el diagnóstico de la toxoplasmosis diseminada en gatos, especialmente cuando se observa un incremento de las enzimas hepáticas no explicable por otras causas.

Es posible consultar el artículo completo en el siguiente enlace.

Fotografía: Kmeel.com de Pixabay

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