Se sabe que las enfermedades que afectan a la ganadería doméstica también pueden afectar la salud de los rumiantes silvestres, y además, algunas de estas enfermedades son zoonóticas, afectando por tanto a la salud humana. Estudiar a la fauna silvestre puede ser clave ya que ésta puede actuar como centinela de enfermedades infecciosas debido a que estos animales normalmente viven en áreas de distribución limitadas. Para llevar a cabo este tipo de estudios epidemiológicos se recurre en gran medida a las pruebas serológicas basadas en la detección de anticuerpos y/o antígenos que han mostrado ser muy útiles.
Existe un vacío importante en los datos relativos a la exposición a agentes patógenos en varias especies de cérvidos de América Latina. Con el fin de comprender mejor la epidemiología de las enfermedades del ganado y los patógenos zoonóticos que pueden afectar a los pudus (Pudu puda) en Chile, se ha llevado a cabo un estudio en el que ha colaborado el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER por su experiencia en Leptospirosis, entre otras enfermedades. En dicho estudio se ha examinado la prevalencia de anticuerpos frente a Brucella abortus, Chlamydia abortus, Coxiella burnetii, siete serovariedades patógenas de Leptospira interrogans (Bratislava, Ballumn, Grippotyphosa, Pomona, Canicola, Hardjo y Coppehageni), Mycobacterium bovis, Toxoplasma gondii, Neospora caninum, SARS-CoV-2, virus de la hepatitis E, Pestivirus, herpesvirus bovino-1 (BHV-1), virus de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHDV) y virus de la lengua azul, en 164 pudus salvajes y cautivos del centro y sur de Chile mediante diversas pruebas serológicas. Se han detectado anticuerpos frente a algunos de estos patógenos en 22 de 109 pudus silvestres (20.18%; 95% CI: 13.34–29.18) y en 17 de 55 pudus cautivos (30.91%; 95% CI: 19.52–44.96), incluyendo cinco serovares de Leptospira interrogans, Toxoplasma gondii, Chlamydia abortus, Neospora caninum, y Pestivirus, con prevalencias muy variables. Se detectaron factores de riesgo para Leptospira spp., mostrando que los pudus más jóvenes presentan un riesgo de ser positivos significativamente superior al de los animales adultos. En el caso de Toxoplasma gondii, los pudus que viven en libertad presentan menor riesgo de ser positivos a este parásito. En cuanto a los animales en cautividad, la principal sospecha de los abortos en un zoológico en el pasado fue un brote de Pestivirus. Este estudio presenta la primera evidencia de Chlamydia abortus en la vida silvestre en América del Sur y la exposición a Toxoplasma gondii, Leptospira interrogans y Neospora caninum en especies de ungulados silvestres en Chile. Se requieren nuevas investigaciones para comprender su impacto en la salud y conservación del pudú.
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