Nuestros orígenes datan de 1851, momento en el que se creó la Granja Modelo de Agricultura en Arkaute (Araba) para impulsar la actividad agraria del territorio y germen de lo que hoy es NEIKER. Este año, cumplimos 25 años desde que se constituyera NEIKER como sociedad pública adscrita al Gobierno Vasco y se convirtiera en el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER.
Durante todo este tiempo han sido muchos los compañeros que han pasado por el Departamento de Sanidad Animal, pero a todos les ha movido la ilusión de tratar de solucionar los problemas de nuestros ganaderos lo que al mismo tiempo ha servido para que nuestro Departamento, sea reconocido a nivel estatal e internacional por su buen hacer desde el Laboratorio de Servicio y por su calidad científica.
A lo largo de estos años hemos tomado parte en el diagnóstico y control de enfermedades con gran impacto mediático entre las que cabría mencionar la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como el mal de las vacas locas, la influenza aviar o la lengua azul. Sin embargo, participamos en otros programas menos conocidos como es el de la vigilancia de las enfermedades de la fauna silvestre, Fiebre Q o el de la erradicación de la tuberculosis bovina.
En la actualidad una de nuestras principales líneas es la vigilancia de las enfermedades trasmitidas por vectores, tanto mosquitos como garrapatas, debido a que el cambio global ha favorecido su amplia distribución. Por otra parte, tratamos de abordar, junto con compañeros dedicados a la salud humana y medioambiental, la gran pandemia actual que no es otra que las bacterias resistentes a los antibióticos. Al mismo tiempo que tratamos de conocer qué bacterias resistentes hay en nuestras granjas y qué asociación existe con las encontradas en las personas y en el medioambiente, tratamos de buscar alternativas al uso de antibióticos. Las alternativas con las que trabajamos van desde la selección genética de animales resistentes a diferentes enfermedades hasta al desarrollo de vacunas y la evaluación del efecto específico e inespecífico de estas. Creemos que el sistema inmunitario de los individuos puede ser estimulado para que reaccione de forma eficiente frente a diferentes infecciones, lo que se conoce como inmunidad entrenada. Este entrenamiento debe producirse desde los primeros momentos de la vida de los animales y se ve directamente relacionado con la calidad del calostro y la microbiota de la leche.
A lo largo de todos estos años hemos tenido que ir evolucionando y nos hemos tenido que formar en nuevas enfermedades, nuevas tecnologías y nuevos conceptos, pero esto sigue y el que caiga en la autocomplacencia perderá su competitividad. Esto es algo que no nos podemos permitir porque tenemos que seguir dando lo mejor de nosotros para poner nuestro grano de arena y que la sanidad de la ganadería de Euskadi siga teniendo unas condiciones óptimas.