El pasado mes de diciembre se publicó el Informe sobre zoonosis One Health de la Unión Europea, correspondiente al año 2020. Este informe, elaborado anualmente por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) conjuntamente con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), se rebautizó desde 2009 como «Informe resumido de zoonosis de la UE para una sola salud» (‘EU One Health Zoonoses Summary Report’ – EUOHZ), puesto que en él se recogen datos sobre zoonosis y agentes zoonóticos en humanos, alimentos, animales y piensos. En el informe recién publicado se presentan los resultados de las actividades de vigilancia de las zoonosis realizadas en 2020 en 36 países europeos.
En lo que a la incidencia en la población humana se refiere, en 2020, al igual que viene ocurriendo desde 2005, la campilobacteriosis fue la zoonosis más frecuente, con 120.946 casos notificados, lo que representa más del 60% de todos los casos de zoonosis. Le siguieron otras enfermedades bacterianas, siendo la salmonelosis la segunda zoonosis en incidencia con 52.702 personas afectas. La yersiniosis, fue la tercera, seguida de las Infecciones por Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC) y por Listeria monocytogenes. Los datos de 2020 muestran claros descensos con respecto a 2019 en la incidencia de todas las zoonosis excepto trichinellosis y yersiniosis. Los expertos entienden que el descenso de las enfermedades zoonóticas notificadas en humanos y de los brotes de origen alimentario, es probablemente consecuencia de los cambios de hábitos a consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Todos estos agentes zoonóticos se monitorizan también a lo largo de la cadena alimentaria, es decir, a nivel de las explotaciones ganaderas, en el matadero y en los alimentos. Entre los análisis llevados a cabo a estos niveles cabe destacar que en el caso de Campylobacter, tal como se establece en el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/627 de la Comisión, a partir de 2020 es obligatorio reportar los casos en los que se supera el límite máximo establecido (1.000 UFC/g en matadero) en muestras de piel del cuello de canales de pollo de engorde. El informe revela que aproximadamente una de cada seis muestras superó este límite. También se observa un aumento en el número y el porcentaje de muestras positivas a Campylobacter en comparación con los datos de 2019.
El informe también incluye información sobre los brotes de West Nile, así como las notificaciones de otras zoonosis causadas por Mycobacterium bovis/caprae, Brucella, Trichinella, Echinococcus, Toxoplasma gondii, el virus de la rabia, Coxiella burnetii y Francisella tularensis.
La vigilancia de estos patógenos está incluida en las líneas prioritarias de investigación del Departamento de Sanidad Animal de NEIKER.