Los antibióticos son clave en la protección de la salud pública y la sanidad animal. Sin embargo, la aparición y diseminación de bacterias resistentes a varios o todos los antibióticos disponibles es ya en un problema sanitario que amenaza con convertirse en la próxima pandemia. Las bacterias son capaces de adaptarse a situaciones adversas y sobrevivir en ambientes extremos. Mediante modificaciones de su material genético (a través de mutaciones o el intercambio de genes entre bacterias que comparten un mismo ambiente), las bacterias pueden «recordar» y combatir las amenazas. Mediante estos mecanismos son capaces de adquirir genes que les hacen resistentes a los antibióticos y les permiten no solo sobrevivir sino incluso continuar multiplicándose en presencia del antibiótico. Aunque las resistencias bacterianas son un fenómeno natural que existe desde que existen las bacterias (algunos antibióticos están presentes de manera natural en la Naturaleza), la presión selectiva asociada al uso excesivo de antibióticos en medicina humana y veterinaria ha acelerado la aparición y diseminación de resistencias a todos los antibióticos conocidos. Cada vez que tomamos antibióticos matamos algunas bacterias malas pero también otras buenas. Si además hacemos un uso inadecuado (tanto en las personas como en los animales), bien porque los usamos cuando no es necesario, no empleamos el antibiótico adecuado o no lo aplicamos a la dosis correcta y durante el tiempo apropiado, lo que conseguimos es que algunas bacterias se hagan resistentes, y por tanto los tratamientos no funcionen.
En el caso particular de los animales de producción, el uso de antibióticos en el ganado favorece la aparición de bacterias resistentes en las granjas y su entorno. Esto no sólo afecta a los animales, en los que los tratamientos antibióticos dejarán de ser efectivos, sino que estas bacterias resistentes podrían también llegar a la población por vía alimentaria o por contaminación del medioambiente.
Si queremos preservar la eficacia de los antibióticos de los que disponemos es necesario hacer un uso prudente: “Tan poco como sea posible, tanto como sea necesario”
Desde el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER, en el marco del proyecto URAGAN (“Uso Racional de Antibióticos en GANadería”, financiado por el Dpto. de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco) y en coordinación con el Programa de Actuación frente a la Resistencias Antimicrobianas de Euskadi (RAM-Euskadi), hemos preparado unas guías de recomendaciones para un uso prudente de los antibióticos en el sector del ganado bovino de leche. Son dos documentos, uno dirigido a ganaderos y ganaderas, y otro para profesionales veterinarios que trabajan en el sector. Podéis acceder a las versiones en pdf a través de los links que se indican al final de este texto. En breve estarán también disponibles versiones en papel algo más breves que distribuiremos entre quienes estén interesados.
Recomendaciones para un uso prudente de los antibióticos en ganado bovino lechero. PAPEL DEL GANADERO/A.