El próximo sábado día 20 se celebra el día mundial de la biodiversidad, y desde nuestro blog nos queremos hacer eco de ello. Según la Convención sobre la Biodiversidad Biológica (https://www.cbd.int/convention/) se entiende por biodiversidad “la variabilidad de organismos vivos de cualquier tipo, incluyendo, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”. Los desequilibrios ocasionados por la acción humana hacen que proliferen unas especies y que desaparezcan otras, lo que lleva a una selección de organismos, que pueden ser desde bacterias a mamíferos. Conservar esta variabilidad de especies y su presencia equilibrada en los diferentes ecosistemas es de vital importancia desde el punto de vista de la sanidad animal, ya que los desequilibrios en la biodiversidad también afectan a la epidemiologia de las enfermedades y a su control. Un claro ejemplo de ello es la tuberculosis animal y la situación de sus principales reservorios silvestres a nivel estatal, el jabalí y el ciervo. En Europa se está registrando un incremento de las poblaciones de ungulados silvestres debido en parte a la ausencia de depredadores, cambios en los usos del suelo y el abandono rural, que favorecen los hábitats adecuados para los ungulados silvestres, por una mayor disponibilidad de alimento y refugio. Todo ello conlleva una reducción de la biodiversidad y el aumento de huéspedes competentes para la tuberculosis animal, así como para otras enfermedades y pone en riesgo la salud de otros animales, principalmente de granja, y en menor medida también la salud humana. Además, debido a actividades antrópicas, algunos patógenos también pueden amenazar directamente la biodiversidad.
Por otra parte, la alteración del clima y por tanto del hábitat, junto con los grandes movimientos de personas y mercancías está haciendo que vectores como mosquitos y garrapatas puedan desplazarse grandes distancias y encontrar condiciones favorables de supervivencia que no existían en épocas anteriores y especies susceptibles a los virus o bacterias que pueden transmitir.
Por todo esto, tenemos que promover el uso sostenible de los recursos naturales, evitando favorecer el desequilibrio de los ecosistemas, así como recuperar ecosistemas alterados y seguir buscando la coexistencia sostenible entre las actividades agroganaderas y la conservación de la biodiversidad.
Desde el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER abordamos estos temas dentro del pilar “Bioseguridad, fauna silvestre y vectores como fuente de infección para humanos y ganado”.