La fiebre Q es una zoonosis de distribución mundial causada por la bacteria Coxiella burnetii. La bacteria muestra un ciclo complejo en la naturaleza que incluye un amplio número de reservorios, siendo el ganado doméstico el principal origen de infección para las personas. Desde 2015 la fiebre Q en humanos es de declaración obligatoria en España, lo que ha dado lugar a un aumento de las declaraciones de casos y brotes. Salud Pública está haciendo notar este hecho a las autoridades competentes en Sanidad Animal, por lo que es necesario dar una serie de respuestas para reducir la incidencia de la infección. Así mismo, es necesario evaluar la eficacia de medidas de bioseguridad que potencialmente se pueden tomar en las explotaciones afectadas. El indudable interés por hacer que la actividad ganadera sea sostenible, pasa forzosamente por minimizar los efectos negativos derivados del mantenimiento o la transmisión de patógenos a la población humana. Por todo ello la colaboración entre la Sanidad Animal y el ámbito de la Salud Pública es imprescindible para llevar a cabo la elaboración de protocolos de actuación conjunta en la investigación de brotes humanos de fiebre Q. Por otra parte, todavía se dispone de pocos estudios sobre las variantes de C. burnetii que circulan en España, especialmente en la zona norte, donde parece que las formas neumónicas de la enfermedad son más frecuentes. Tampoco se conoce si todos los genotipos presentes en ganado son capaces de producir enfermedad en la población humana. Además, existe un conocimiento limitado sobre la evolución de la infección en las explotaciones ganaderas infectadas, es decir, sobre la duración del riesgo de exposición a C. burnetii tras la finalización del periodo de paridera, y también se desconoce el tiempo (años) que dura la infección activa en una explotación afectada una vez que se toman medidas de control. Sabemos que se va reduciendo la infección en la población animal, aunque las esporas de C. burnetii permanecen viables en el medio durante largos periodos de tiempo, y se sigue detectando material genético de la bacteria en el ambiente durante años. En proyectos de investigación previos sobre fiebre Q nuestro grupo ha ido adquiriendo conocimientos sobre aspectos epidemiológicos y de control de la coxiellosis en rumiantes domésticos, si bien los consideramos todavía insuficientes para dar soluciones a los problemas anteriormente citados. Por ello, en este nuevo proyecto coordinado RTA2017-00055-C02-00 en el que participan grupos de investigación en Sanidad Animal (NEIKER y SERIDA) y Salud Pública (Servicio de Epidemiología de Salud Pública de Bizkaia, Hospital Universitario Central de Asturias), con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III (Centro Nacional de Microbiología), se pretende abordar mediante la estrategia “Una Salud” la infección por C. burnetii en animales domésticos, humanos y medio ambiente de una forma integrada.